11

Noviembre

2014

Las renuncias a herencias casi se duplican desde 2008

 En tiempos de crisis, con el desempleo disparado y los hogares empobrecidos, las herencias pueden constituir un regalo envenenado. Según los últimos datos actualizados del Consejo General del Notariado, el pasado año se contabilizaron en Galicia 1.682 renuncias, una cifra tres veces superior a la que se había registrado seis años antes, justo en el inicio de la más grave recesión desde la democracia. Entre el 2007 y el 2013, casi siete mil gallegos optaron por no asumir los bienes a los que tenían derecho.

En contra de la creencia generalizada, que atribuye esta nueva realidad a la falta de liquidez para pagar los impuestos que se derivan del testamento, lo cierto es que el motivo mayoritario es otro: un heredero se hace con los activos del fallecido, pero también con su pasivo; es decir, las deudas. Ocurre cuando se tiene derecho a una vivienda sobre la que pesa una hipoteca. Y cuya venta por parte del nuevo propietario, dada la desvalorización de los inmuebles con el pinchazo de la burbuja, tampoco satisfaría la deuda.

La crisis ha desencadenado también otra circunstancia: que un mayor número de ciudadanos, en el momento de su fallecimiento, están más endeudados, bien porque las han contraído de forma personal o bien a consecuencia de afianzar o avalar las empresas de las que forman parte, una coyuntura cada vez más frecuente. «Quien acepta una herencia se hace responsable de las deudas del difunto, no solo con los bienes de este, sino con los suyos propios, lo que permite a los acreedores embargar a los herederos para cobrar lo adeudado; el temor a esto es lo que lleva a renunciar», explica Isabel Louro, decana del Colegio Notarial de Galicia.

La ley establece la posibilidad de aceptar una herencia a beneficio de inventario, y esto evitaría que quien recibe los bienes responda con su patrimonio a las deudas del testador, «un procedimiento farragoso que lleva a veces a buscar el cámino fácil a la renuncia», según Louro.

La carga de impuestos que supone la herencia, la causa que la sociedad coloca en primer lugar para las renuncias, es en realidad el segundo factor, a mucha distancia. La falta de liquidez y de dinero en metálico con el que cumplir las obligaciones tributarias lleva también a personas a rechazar los bienes a los que tiene derecho. Y aquí se observa una gran disparidad entre comunidades por el diferente tratamiento que dan al impuesto que grava las herencias, tal y como explican desde Cuatrecasas.

En los últimos cuatro años, las comunidades autónomas en las que más han aumentado las renuncias de herencias son La Rioja, Murcia y Andalucía.