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Octubre

2014

La Xunta regula en Galicia la venta directa de los productos primarios desde las explotaciones a la persona consumidora final.

Así, la Xunta establece que la venta la podrán realizar las personas titulares de la explotación o los parientes de primer grado que colaboren en la actividad agraria o en establecimientos locales de venta, siempre que la transacción esté exenta de intermediarios. El decreto regula la cantidad de los productos susceptibles de poder ser vendidos, que son la miel, el polen, el propóleo, la jalea real, los huevos, las frutas, los frutos silvestres, las legumbres y hortalizas, las setas y los cereales.La venta se podrá realizar en la propia explotación productora, en mercados o en establecimientos de venta.Los agricultores tienen la obligación de proporcionar, a través de una etiqueta, la información alimentaria obligatoria, que se podrá substituir por un documento comercial en el caso de transacciones a establecimientos locales.A través de este decreto, también se regula la creación de una nueva sección específica dentro del Registro de Explotaciones Agrarias de Galicia (REAGA) para inscribir a las explotaciones acogidas al régimen de venta directa (SEVEDI), donde se definen los requisitos de los productos, las formas de venta y las cantidades máximas que se podrán comercializar por esas vías.La Xunta ha anunciado que esta regulación "da cauce legal a una situación existente de hecho" al ofrecer un canal legal a una coyuntura que ya existía en determinados productos y en determinados lugares.El presidente del Ejecutivo ha señalado que esta nueva norma dará más conocimiento, más control, más oportunidades y será "un complemento económico para las pequeñas explotaciones".En este sentido, ha asegurado que la regularización de esta práctica se realiza sin disminuir la seguridad alimentaria y que continúa en la línea de las actuales orientaciones políticas agrarias de la Unión Europea, propensas al fomento de cadenas cortas de distribución, más respetuosas con el medio ambiente.El Consello también ha acordado crear una comisión especial de transporte público en vehículos de turismo, con el objetivo de disponer de un órgano especializado en materia de transporte, interlocutor con el sector del taxi y del alquiler con conductor.La Xunta ha afirmado que el objetivo es garantizar la participación de todos los sectores implicados en el transporte público, mejorando la atención y el servicio y dando voz y voto a todos los partícipes.El sector del taxi ocupa en la actualidad a más de 4.000 personas, la mayoría autónomos, con unos 138 vehículos dedicados a la actividad de alquiler con conductor, que son gestionados por 18 empresas. La Consellería de Medio Ambiente ha destacado que este decreto establece una manera efectiva que regula el funcionamiento de un órgano "colegiado paritario y plural", que acercará las preocupaciones del sector y apostará por la modernización del transporte público "moderno, eficiente y útil para los ciudadanos".