03

Octubre

2014

La financiación no bancaria a pymes se abre camino

El campo de la financiación para las pequeñas y medianas empresas españolas está viviendo una cierta revolución. Aunque el momento dista de ser dulce, la situación va tomando otro cariz. El volumen de nuevos préstamos concedidos por la banca a las pymes creció en el primer semestre del año por primera vez desde hace seis años, mientras que el coste de los créditos de menos de un millón de euros baja de media al 4,58% de interés, su mínimo desde 2011.

En paralelo, ayer entró en vigor la nueva ley de refinanciación de deuda empresarial, ideada para salvar a empresas altamente endeudadas, pero viables, flexibilizando los trámites del preconcurso de acreedores, por ejemplo. Hoy mismo, sin ir más lejos, el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar una nueva ley financiera que regule el crowdfunding, o micromecenazgo a través de plataformas de internet, y obligue a la banca a preavisar a las empresas cuando vaya a recortarles la financiación.

Todo un terreno abonado en el que se van abriendo camino alternativas a la tradicional financiación bancaria. Nuevas puertas a las que llamar entre las que destaca la creación de una decena de fondos de direct lending, o préstamos directos a pymes, que se han ido lanzando durante el año y que pondrán a disposición de estas compañías 2.000 millones de euros de financiación alternativa.