25

Septiembre

2014

Las empresas españolasdan el salto definitivo al exterior

La demanda exterior ha sido el eje sobre el que se ha sostenido la economía española en los seis años de crisis iniciados con la caída de Lehman Brothers. El número de empresas exportadoras ha crecido exponencialmente, ante el frenazo del consumo de los hogares y de la inversión empresarial en el citado periodo. El aumento de las ventas al exterior se ha visto acompañado por un incremento del número de filiales españolas en el extranjero. En 2010, esa cifra alcanzó mínimos con 3.856 compañías y posteriormente creció con fuerza en 2012, hasta llegar a las 4.550 filiales, según la estadística hecha pública ayer por el INE. Se trata de un incremento del 18% en tan solo dos años y es una muestra de la necesidad de abrirse a nuevos mercados ante un escenario complejo en la coyuntura nacional. Un crecimiento que es coherente con el proceso de internacionalización de las

grandes empresas españolas, cuyas cuentas de resultados cada día dependen más del negocio en el exterior. Un buen ejemplo es el Banco Santander, en el que el 93% del beneficio procede ya de mercados exteriores. España se ha convertido en uno de los países con menos relevancia desde el punto de vista de las ganancias, con apenas un 7%, la mitad del porcentaje que tenía en 2012. Una primera aproximación a la estadística del INE muestra las diferencias existentes entre las empresas es pañolas a la hora de iniciar la aventura en el exterior, bien a través de las exportaciones o mediante la creación de una filial en el extranjero. Las cifras de intercambios comerciales muestran como el 50% de las exportaciones se dirigen a la zona euro, con una gran concentración en cuatro mercados (Francia, Alemania, Portugal e Italia), que absorben el 40% de las ventas. Todo lo contrario que en el caso de

las aperturas de filiales en el extranjero. De las 4.550 delegaciones, tan solo 1.250 (un 27,3% del total) están dentro de la

zona euro. Los mercados emergentes de América concentran mayoritariamente el interés de las empresas españolas, con 1.767 filiales (un 38,8%). En la clasificación de los diez países que más atractivo tienen entre las empresas españolas, cinco son americanos (EE UU, México, Brasil, Argentina y Chile) y uno es de Europa del Este (Polonia). Los otros cuatro son Portugal,

Francia, Reino Unido e Italia. Industria manufacturera y automoción son los dos sectores a los que pertenecen las empresas más activas a la hora de ampliar su negocio en el exterior, con 881 y 738 filiales, respectivamente. En tercer, cuarto y quinto lugar aparecen información y comunicación, con 481 delegaciones, ingeniería civil, con 324 y construcción especializada con 279. Tres sectores muy ligados a los servicios y que demuestran la pujanza de las exportaciones de servicios de España frente a la debili-

dad experimentada por las mercancía