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Septiembre

2014

Consejos para que el valor catastral no infle su factura fiscal

Si usted es un humilde trabajador que tiene una vivienda o, en el mejor de los casos, una segunda casa de vacaciones, es muy probable que el valor catastral que le asigna Hacienda a sus propiedades sea el correcto. En los últimos años, en especial a partir de

2012, se ha generalizado la sensación entre los expertos de que las últimas revisiones catastrales no han tenido en cuenta en muchos casos la fuerte rebaja de precios que han sufrido los pisos tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Ahora bien, si se trata de una empresa o usted cuenta con un elevado patrimonio, compuesto por además de viviendas, solares, naves industriales o los

llamados inmuebles singulares (refinerías, concesionarios, o edificios en los que conviven distintos usos como el comercial

o el de oficinas, por ejemplo) es conveniente que contraste con Hacienda qué información tiene el Catastro de todos

esos inmuebles.Así lo pusieron de manifiesto ayer los participantes en la jornada Fiscalidad y Valoración: ¿Es posible ahorrar en el

pago de impuestos sobre bienes inmuebles? organizada por el bufete Garrigues y la tasadora Tinsa, quienes recordaron que una incorrecta información catastral puede elevar el valor de los inmuebles y con ello la factura de todos los impuestos que están referenciados a esta variable y que mayoritariamente fijan y cobran los ayuntamientos. El más importante es el impuesto sobre bienes inmuebles inmuebles (IBI), pero también se toma como referencia en el impuesto de actividades económicas (IAE), en patrimonio y en sucesiones y donaciones, estos últimos de competencia autonómica. De hecho, los expertos en fiscalidad recuerdan

que en un entorno donde se producen ventas de inmuebles a pérdida y las empresas están encargando multitud de valoraciones de su patrimonio es crucial que la información con la que se determina el valor catastral se ajuste a la realidad.